En estos días ha habido grandes novedades en la colonia. Han nacido dos hormigas más, por lo que hacen un total de 10 obreras más la reina. Sin embargo, una de esas recién nacidas tiene un pequeño problema. Pude ver el momento exacto en el que nació ayudada por las demás, me llamó la atención que sus movimientos eran un poco torpes y le costaba mantener el equilibrio pero pensé que era debido a que acababa de nacer.
Unas horas después volví a observarlas con más detenimiento y me di cuenta de que tiene problemas en algunas patas, como si no pudiera moverlas apenas. Pasados unos días sigue igual, siempre está lo más cerca posible de su madre y se mueve muy poquito. Aun así no tengo dudas de que Padme y las demás le ayudarán para que pueda salir adelante.
Ayer mismo les di para comer su primera mosca congelada cuando había una hormiga forrajeando, esa hormiga es la guardiana que siempre está vigilando la entrada del hormiguero y prácticamente la única que se atreve a salir durante el día. Enseguida se lanzó a por la mosca y estuvo mordiéndola durante minutos. Una vez entró al hormiguero y todas las demás se alborotaron, seguro que les contó lo que había encontrado. Al momento se volvió a salir para seguir mordiendo la mosca, detrás de ella, iba otra obrera a acompañarla pero finalmente se dio media vuelta.

Pasado otro rato, yo pensaba que no iban a llevarse el alimento adentro del hormiguero, pero la guardiana-exploradora la llevó hasta la mitad del tubo que conecta el hormiguero y la caja de forrajeo.
Me sorprendió que la dejara ahí y además se pusiera a explorar la caja de forrajeo olvidándose completamente de la mosca. Dentro del hormiguero estaba otra hormiga mirando la mosca y haciendo amagos de ir a por ella hasta que finalmente la cogió y acabó por introducirla en su hogar. En unos instantes acudieron varias hormigas y se pusieron a devorarla.

¡Incluso la reina acudió!

Mientras tanto, la que había encontrado a la mosca seguía a lo suyo...explorando.
Después de varias horas ya casi no quedaba mosca, Padme no la había soltado ni un momento y la devoraba con ansia.
Al día siguiente, como esperaba, ya no hay ni rastro de la mosca y todas las integrantes de la colonia tienen el gáster hinchado, incluso la "Cojica", sus hermanas la están cuidando bien.
He visto alguna otra hormiga saliendo de día al exterior y la de siempre sigue saliendo repetidamente a explorar, parece que zamparse esa mosca les ha dado más valor y confianza para salir a la caja de forrajeo cuando no es de noche.
Me encanta como está progresando la colonia.